Los Curris

(nota mental: dado que esta semana tengo dos magníficos días festivos, me propongo el reto de escribir un post cada día. A ver si lo consigo!)

¡Hola a todos!

No hace mucho hablábamos de los topónimos más largos del mundo, y como una de ellas tenía el nombre de dominio más largo del mundo.

Hoy vamos a seguir con un nuevo record digital: esta vez se trata del edificio digital más alto del mundo!

Se trata de un esfuerzo colaborativo promovido por el genial artista germánico mrwong.

La propuesta es simple: "Estoy construyendo un rascacielos digital, para hacer el edificio digital más alto del planeta. Todo el que esté interesado puede construir una planta y quedar inmortalizado, siempre y cuando respete unas reglas muy sencillas."

Para hacerlo aún más interesante y extensible, las plantas tenían que estar realizadas en pixel art, un tipo de arte que a mí me encanta (aunque soy bastante mediocre en su realización ¡requiere demasiado tiempo y paciencia!)

Como podéis ver en la imagen de la izquierda, las reglas eran bastante laxas; prácticamente lo único que se exigía era respetar ciertos límites.

A mí me ha parecido una idea estupenda.

¡Echad un ojo a la página donde aparece el rascacielos completo (puede que tarde un poco en cargar) y decidid vosotros mismos qué os parece!

En la red podréis encontrar muchos otros trabajos colaborativos en pixel art.

Y cuando lo hayais flipado pensando en la cantidad de puntitos que la gente ha tenido que hacer para juntar todo eso ... echad un ojo a esto.

No sé si es la imagen de pixel art más grande que existe, pero apostaría a que sí.

Por último está el interesante y pseudo-gratuito juego online llamado haboo hotel.

Así que ya sabéis, si algún día estáis aburridos y queréis ver un poco de arte que requiera:
a) un ordenador
b) perspectiva isométrica y
c) un trabajo digno de los más pacientes chinos
no lo dudéis, meted en google "pixel art" y a disfrutar!

(O pasaros por los curris y miráis uno de los enlaces que me he currado :P)

Un saludete!

Últimamente mi cadencia de posteo ha descendido. En parte se debe a un aumento considerable del tiempo que dedico al trabajo (así como a llegar a la oficina y volver de la oficina) pero sería injusto echarle toda la culpa. Al fin y al cabo también existen los fines de semana.

Pero, ¡ay! Me he pasado el fin de semana 1) Jugando al Zelda Twilight Princess para la Gamecube, que me compré por e-bay y que mola cantidad 2) Viendo la serie "The IT Crowd" 3) Viendo la serie "Roma"

Todos conocéis de qué va el Zelda, y si no, no os preocupéis; cuando me lo pase le pienso hacer una review (aunque un pequeño tentempié tampoco viene mal)

Paso a hablar de series, como ya hice en otra ocasión.

Voy a poner únicamente 2 imágenes:




Si queréis más, no dudéis en visitar xkcd, una tira cómica en la que se juntan amor, matemáticas, linux, algo de rol, dinosaurios y mucho, mucho Vanilla Ice.

Tras otro título más con la función descarada de incrementar el número de visitas a mi blog, paso a esclarecer posibles dudas: aquí vamos a hablar de topónimos, señores. Seriedad.

Hace mucho, mucho tiempo (qué viejo soy) un inglés que tocaba en un grupo de música heavy me ayudó a memorizar fonéticamente una palabra. Los sonidos que aprendí fueron:


Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch es una pequeña localidad de Gales situada en la Isla de Anglesey. Su nombre tiene significado en galés: "La iglesia de Santa María en el claro de bancos avellanos cerca del remolino y los rápidos al lado de San Tysilio de la cueva roja". Además, es el tercer nombre más largo en la lista mundial de nombres de sitios (o topónimos).


El segundo topónimo más largo del mundo es Taumatawhakatangihangakoauotamateturipukakapikimaungahoro-Nukupokaiwhenua kitanatahu, una colina en Nueva Zelanda. En Mahorí significa "el lugar donde Tamatea, el hombre de rodillas grandes, quien movía, escalaba y tragaba montañas, conocido como el come tierras, tocó la flauta para su amada".


El topónimo más largo del mundo es Krungthep Mahanakhon Bovorn Ratanakosin Mahintharayutthaya Mahadilokpop Noparatratchathani Burirom Udomratchanivet Mahasathan Amornpiman Avatarnsathit Sakkathattiyavisnukarmprasit. Está en Tailandia, y de nuevo más que un nombre es una historia: "La tierra de los ángeles, la gran ciudad de la inmortalidad, varias gemas divinas, la grande e inconquistable tierra angelical, tierra de las nueve gemas, la ciudad real, la tierra eterna de ángeles y espíritus reencarnados, predestinada y creada por los más altos devas".

El libro Guiness de los récords, sin embargo, no incluye este último nombre porque los nativos de la zona no lo utilizan, decantándose por Krungthep Mahanakhon. Lo anterior es el nombre ceremonial.

El resto del mundo la llama simplemente "Bangkok". :)

De todas formas, los galeses, que son muy cucos, no se han conformado con el tercer puesto y rápidamente se han hecho con un nuevo record: el de el nombre de dominio más largo. Lo podéis encontrar en


Tiene exactamente 63 caracteres, que es lo máximo permitido por las redes (y no todas; algunos servidores de nombres no están bien implementados y no son capaces de resolverla). Lo han conseguido añadiendo al nombre Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch el prefijo "uchaf", que en galés significa "de arriba".

Así que, al menos de momento, los galeses han tomado la delantera. Para más información, visitad http://www.longestintheworld.com/

Y por supuesto la wikipedia ... (lo siento no tengo los enlaces!)

Buenas noches!

Hoy voy a hacer una adaptación libre de un artículo que he leído y que me pareció muy interesante. El artículo original fue publicado en Wired, y fue escrito originalmente por Sunny Bains. Yo lo he traducido, cambiado el orden, quitado muchas cosas y añadido otras, como las imágenes.

Los sentidos humanos son cinco. Los dos llamados "principales", vista y oído, nos sirven para percibir nuestro entorno, y detectar peligros los peligros más inmediatos (depredadores, coches acercándose demasiado deprisa, etc). Los 3 restantes, gusto, tacto y olfato, también nos avisan de peligros, aunque menos inmediatos (el gusto, por ejemplo, identifica sustancias venenosas). De ahí que se les llame "secundarios".


Además de estos 5 sentidos "externos", existe uno, llamado propiocepción (en inglés: proprioception) que es "interno"; es un conjunto de impulsos nerviosos que proporciona, de forma involuntaria, información sobre la longitud, tensión, presión y estímulos nerviosos de los músculos. La propiocepción es la que nos indica que el coche en el que vamos está girando, y la que nos indica que estamos abriendo y cerrando la mano cuando no la estamos mirando. Suele pasar desapercibida con respecto al resto de los sentidos. Hay que gente que lo llama el sentido numero seis, o el sentido número "cinco y medio".

Sin embargo los 5 sentidos y medio de que disponemos los humanos no son las únicas formas de percibir el entorno que ha inventado la naturaleza. Así, muchos tipos de animales (principalmente insectos) tienen una visión ultravioleta. Las aves migratorias tienen una "brújula interna" que les permite orientarse en sus largas travesías anuales. Algunas especies de tiburones tienen la capacidad de detectar pequeños cambios de corrientes eléctricas de su alrededor.

Lo realmente interesante es que la técnica permite a los seres humanos experimentar estos mismos sentidos.

Desde hace ya algún tiempo disponemos de gafas ultravioleta (o de visión nocturna). Estos aparatos son en realidad dos: un receptor de luz ultravioleta y una "lámpara" que emite luz ultravioleta, que se refleja en lo observado y es recibida por el receptor.


Sobre el sentido de la dirección hay un experimento interesantísimo: En otoño de 2004, Udo Wächter, de la universidad de Osnabrück, un cinturón muy especial, llamado feelspace; el cinturón tenía 13 placas, cada una de las cuales vibraba levemente al orientarse hacia el norte. Y se mantenía vibrando hasta que Udo cambiaba de orientación, momento en el cual otra placa comenzaba a vibrar.

Esta aparente tortura se prolongó durante 6 semanas, durante las cuales Udo aprendió a ignorar las miradas inquisitivas que le lanzaban en la biblioteca de su universidad, a causa de la vibración constante. Lo realmente interesante, sin embargo, fue que las capacidad de orientación de Udo mejoró notablemente. "Sentía" de una manera muy real la dirección que tenía cada calle de su ciudad. En una ocasión viajó a Hamburgo, a más de 100 millas de su residencia habitual, y sin embargo podía "sentir" en qué dirección estaba su ciudad.


En cuanto a las corrientes eléctricas, solamente hay un órgano humano suficientemente sensible para detectar pequeñas variaciones: la lengua.

En 1980, Paul Bach-y-Rita (tristemente fallecido en noviembre de 2006) y un equipo de neurólogos desarrollaron una especie de "piruleta" con 144 electrodos que daban pequeñas descargas eléctricas en diversas zonas de la lengua. Inicialmente la utilizaron para ayudar a mantener el equilibrio a la gente con el oído interno dañado, pero más adelante se le conectó una cámara. Un ordenador portátil traducía las imágenes de la cámara digital en señales eléctricas para la piruleta. Así una persona podía moverse por una oficina utilizando únicamente su lengua. Lo más llamativo es que lo que luego se recuerda no son las descargas, sino las "imágenes mentales" que uno se hace llevando el aparato.


Pero no hay por qué limitarse a los sentidos existentes en la naturaleza: Un chaleco especial, versión parecida al "cinturón de dirección" de Udo Wätcher, permite a los pilotos de aviones de combate saber exactamente dónde está "abajo" - el sentido de la propiocepción se confunde fácilmente en dichos aparatos, y el chaleco compensa la confusión vibrando siempre por la parte más cercana al suelo.

Un detalle llamativo de todas estas aplicaciones es que el cerebro humano se habitúa a todas ellas con mucha facilidad: en apenas un día, el cerebro humano se adapta a estas nuevas sensaciones y las asimila. Existen experimentos con monos que aprenden a manejar brazos artificiales, o trenes eléctricos que se manejan pensando.

Esto refuerza mi teoría de que, en un futuro no muy lejano, los humanos nos conectaremos a los ordenadores sin tener que recurrir a teclados, ratones o monitores; se integrarán con nuestro cerebro como si fueran un sistema sensorial más.


Un saludo!